Hoy es día de San
Fermín, y aunque no escuchamos el chupinazo, ni hay toros, madrugamos un montón para ir antes de trabajar a reservar el viaje para el fin de semana que viene al Parque Natural de
Murchinson. Tenemos que reservar alojamiento y avión (lo del avión se merece un capítulo entero, que ya contaré mas adelante).
Después de reservar el viaje, vamos a
trabajar. Hoy vemos un montón de niños, aunque nos sentimos muy frustradas, pues hay momentos en los que parece que estamos en
Lourdes, viendo casos imposibles de resolver por nosotras(niños con serios problemas ortopédicos, grandes cicatrices de quemaduras, cegueras y sorderas congénitas), menos mal que de vez en cuando vemos
algún caso de malaria que podemos ayudar a resolver.
Para gran sorpresa nuestra vemos que administran las inyecciones intramusculares en el medio de la nalga, así no es raro que haya tantas cojeras por parálisis del nervio ciático.
Toni intenta enseñar a
Sister Claire a poner las inyecciones Intramusculares adecuadamente, en cuadrante superior y externo del
glúteo.
Sister Claire es
difícil de convencer, pero parece que al final merece la pena y comienzan a poner bien las inyecciones. Por lo menos hoy observo que los tratamientos de malaria son adecuados, con combinación de dos fármacos
antimaláricos.
Después del trabajo vamos a cenar al Hotel Serena. Hay un control de seguridad tremendo, parece que está allí el presidente, y a pesar de todos los controles de seguridad consigo pasar con una navaja en el bolso, África
is diferent.
tarde vamos al Centro de discapacitados Cheshire, para hablar con la directora e intentar concertar una cita para los niños que vimos el día anterior en Mukono, pero no está. Concertamos una cita para el día siguiente a las 9. De paso Katumba nos lleva a ver a Sister Matilda, que se encarga de pagar los recibos de la luz de la casa y nos pasa el último, por cierto, siempre la pillamos comiendo, jejeje.
