Después de la ruidosa noche llega un día de
increíble paz y tranquilidad. Desayunamos al aire libre, a la orilla del lago y aunque parezca
increíble tomamos tostadas con ACEITE DE OLIVA (somos fieles a la dieta
mediterránea). Pasamos la mañana con un apacible paseo por la orilla del lago, aunque atravesando de vez en cuando una nube de mosquitos (tranquilos, de los que no pican). Vemos un montón de pájaros. Los que mas nos gustaron:
ÁGUILA PESCADORA
MARTÍN PESCADOR
Por la tarde toca paseo en barca, seguimos viendo pájaros y más pájaros, entre ellos una mamá águila y su polluelo chapoteando en la orilla del lago. Vemos a lo lejos el pueblo de Mwena, por donde estuvimos paseando el año pasado.
Por la noche cena, nos comemos un fishtilapia entero, cervecita y parchís. Y a esperar que la noche no sea tan ruidosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario