Después de unas cuantas vueltas viendo búfalos y antílopes, pasamos por el Salt Lake, unas salinas en un inmenso cráter, de donde extraen la sal con métodos tradicionales (como todo en África).Vemos a lo lejos un grupo de coches parados, eso parece indicar que hay leones, así que nos dirigimos allí a toda prisa. Y efectivamente , vemos a un león macho que se dirige hacia unos
arbustos buscando sombra para tenderse, y unos metros más allá se distinguen las cabezas de dos leones, que parecen muy jóvenes, mirando con curiosidad hacia la gente. Pero es la hora de la siesta y cuando se ponen a dormir se les pierde de vista.
arbustos buscando sombra para tenderse, y unos metros más allá se distinguen las cabezas de dos leones, que parecen muy jóvenes, mirando con curiosidad hacia la gente. Pero es la hora de la siesta y cuando se ponen a dormir se les pierde de vista. Decidimos continuar con el safari para ver más animales y volver más tarde para ver si se mueven, pues cada vez hay más gente y los leones están muy escondidos.
Antes de irnos un tipo con mucha cara intenta sobornar a nuestro guía para que se salga del camino y le acerque con el jeep al león. Obviamente nuestro guía se niega y le dice que es ilegal, que si le pillan lo meten en la carcel.
Por fín seguimos con el safari, vemos algunos antílopes y poco más. Cuando volvemos a ver los leones, ya ha desaparecido el gentío y tenemos la suerte de ver moverse a los leones de arbusto en arbusto. Con nosotros sólo queda otro par de coches, que para sorpresa nuestra salen del camino y se adentran en la sabana para acercarse a los leones y alucinamos cuando nue
stro guía, después de preguntarnos si estamos bien agarradas (estamos subidas en el techo) los sigue. Nos quedamos a apenas 1 metro de un hermoso león macho, con una melena preciosa. Nos mira de forma indolente, se levanta, se vuelve a tumbar, se acomoda y nos observa a nosotras como nosotras le observamos a él. Volvemos hacia atrás con el jeep, y rodeamos un arbusto, en el centro se ve un león jóven que parece estar asustado y por el otro lado del arbusto sale una leona; vamos tras ella. Parece que ha tenido crías no hace mucho tiempo. Permanece erguida mientras la rodeamos haciendo videos y fotos, un poco molesta por nuestra presencia. No muy lejos vemos otros dos leones jóvenes que asoman la cabeza de sendos arbustos, observandonos desde lejos.
stro guía, después de preguntarnos si estamos bien agarradas (estamos subidas en el techo) los sigue. Nos quedamos a apenas 1 metro de un hermoso león macho, con una melena preciosa. Nos mira de forma indolente, se levanta, se vuelve a tumbar, se acomoda y nos observa a nosotras como nosotras le observamos a él. Volvemos hacia atrás con el jeep, y rodeamos un arbusto, en el centro se ve un león jóven que parece estar asustado y por el otro lado del arbusto sale una leona; vamos tras ella. Parece que ha tenido crías no hace mucho tiempo. Permanece erguida mientras la rodeamos haciendo videos y fotos, un poco molesta por nuestra presencia. No muy lejos vemos otros dos leones jóvenes que asoman la cabeza de sendos arbustos, observandonos desde lejos.Después nos vamos a toda prisa al camino, antes de que aparezcan los "Rangers" y nos lleven a la carcel.
Ha sido una experiencia increible estar tan cerca de estos animales salvajes en su habitat natural.
QUE RABIA QUE NOS HAYAN ROBADO LOS VIDEOS Y LAS FOTOS!!!! ERAN ALUCINANTES!!!!!
De vuelta al Lodge, lo que ya era un safari perfecto, aunque parezca increible, mejoró, pues nos encontramos con dos leopardos, que parecían madre e hijo. El resto del día lo dedicamos a descansar y a recordar una y otra vez la gran experiencia que habíamos vivido y la impresión que nos había causado. Y casi 6 meses despues de esa experiencia me sigo emocionando cuando lo recuerdo.
Una anécdota que se me olvidaba comentar.Mientras estábamos viendo a los leones, aparecieron dos de los gallegos que nos encontramos en Murchinson. Si es que Uganda es un pañuelo......



